Catedral de Sevilla

En el corazón de la ciudad se encuentra esta joya de la arquitectura que refleja como ninguna la convergencia de la religión musulmana con la fe cristiana. Primero mezquita, luego catedral, el edificio fue construido entre los años 1401 y 1507. En esta catedral se puede corroborar, sobre todo, en el Patio de los Naranjos y en La Giralda, que Sevilla formó parte durante la edad media de un reino Nazarí llamado Al-Ándalus.

Dentro de la Catedral

El edificio se compone de cinco naves y veinticinco capillas donde se entremezclan diferentes estilos arquitectónicos como lo son el almohade, el mudéjar, el gótico, el renacentista, el barroco, el neoclásico, y el neogótico.

Es casi obligatorio visitar la tumba de un personaje histórico tan famoso como Cristóbal Colón y el de varios reyes de Castilla como Pedro I El Cruel, Fernando III El Santo, y Alfonso X El Sabio.

Características de la construcción

28 pilares (de piedra y argamasa) más 32 exentos soportan 68 bóvedas ovijales. La capilla -que guarda el Retablo Mayor, es considerada un elemento de la historia del arte invaluable- y el coro forman la nave central.

Son siete el número de puertas que debes pararte a contemplar: la puerta del Nacimiento, la del Bautismo, la de Asunción, la de Concepción, la del Príncipe (fíjate en la réplica de la del Giraldillo porque alcanzar a ver la de la Giralda es casi imposible), la de las Campanillas y la de los Palos.

Las capillas más importantes son: La Real (donde yacen los restos del patrón de la ciudad, el Rey Fernando El Santo, y la patrona Virgen de los Reyes), la Capilla Mayor, y la Capilla de la Virgen de la Antigua.

Dirección:

• Av. de la Constitución, s/n, 41004 Sevilla.

Horario:

De lunes a sábado de 10:45 a 17:00

Domingos de 14:30 a 18:30

Cómo llegar:

Bus (C5), Sevici (estación nº 75 y 98), Metro  L1 (Puerta de Jerez), Tranvía T1 (Archivo de Indias y Plaza Nueva).